La industria del Cuero ha sido criticada por varios movimientos sociales y animalistas pero muchos de sus comentarios son infundados. Se cree que se crían animales para curtir sus pieles, sin embargo, en el caso de pieles vacunas, este mito es falso, ya que la piel que se extraer es un subproducto de la industria cárnica. Los animales forman parte de la dieta diaria de muchas personas por eso siempre serán demandados. Lo que hace la industria del Cuero es tomar lo que la industria de carne considera como desperdicio y darle un uso para convertirlo en Cuero apto para la confección de muchos productos.
Además, si el proceso de fabricación se realiza con normas ambientales aprobadas por la industria para reducir el impacto en el medio ambiente, este será mínimo y el ciclo de vida del producto terminado dejará menos huella que un producto hecho con materiales sintéticos. Esto se debe a que la durabilidad del producto es mayor, y una vez en la fase final del producto es apto para reciclarse y se degrada más rápido.
La mayoría de productos sustitutos son artículos hechos con materiales petroquímicos, al ser productos relativamente ricos y pobres en nutrientes, no son atractivos para bacterias y hongos que son los que se encargan de la descomposición de material en la biosfera. Mientras que el Cuero contiene carbono, nitrógeno y oxígeno, elementos favorables para que bacterias y hongos cumplan su trabajo en el ecosistema.
Este grupo de subproductos (cueros/pieles) son considerados como la industria más importante derivada del beneficio de animales; ya que constituye una cadena productiva que aporta al desarrollo económico, aportando a la dinámica de productos intermedios, trabajo de artesanos, y suplir muchas necesidades del ser humano: calzado, vestimenta, mueblería, entre otros.
